Aún recuerdo cuando dejó de latir,
Cuando deje de sentir.
Desperté y nunca volví a ser el mismo
no tenia ganas ni fuerzas
pero debía seguir.
Mis sentidos no me engañan,
los dias más grises
los amaneceres más pesados,
lo que a mi paladar le gustaba
Ya no lo hizo más...
Ni frío, ni calor, ni alcohol,
ni dinero, ni viajes, ni nada.
Entender que era solo tu compañía
lo que me hacía sentir...
sentir vivo.