Hay cosas que es mejor no tocar
Como un cuadro renacentista
O un jarrón oriental
Una escultura, una reliquia o una antigüedad
mejor apreciar el trabajo
La dedicación, la perfección, el ingenio
Aplaudir la imaginación,
la inventiva, la pasión...
Así también hay cosas que son para admirar
Como una noche de luna llena
Un amanecer rojizo en el desierto
nieve cayendo como pluma
Cuando el viento deja de soplar,
O el cauce de un río siguiendo el mar...
Hay otras imposibles de imitar
Como una bella melodía alzada en voz
Como una danza con sentimiento
Que se mueve al ritmo del corazón
Y te hace sentir vivo como el despertar de una flor
Transmitiendo amor, locura y placer
Dándole sentido al cuerpo, a la energía, al ser...
Así te veo hoy, como una obra de arte
Admirable, bella he inalcanzable
Tan delicada que tiemblo de solo mirarte
Tan inteligente que no dudo en consultarte
Tan sonriente y coqueta
Simple y compleja
Que hoy solo me atrevo a soñarte...
A escribir y disfrutarte.
Porque a mis ojos eres luz
Eres canción, poema, romance... inspiración
Que otro se atreva a mirarte, no lo haré yo!
¿Quién soy para merecer tu mirada
Tu palabra, tu sonrisa o tu llegada?
Que sea un filósofo, un astronauta, un actor
Un soldado valiente, un presidente o un cantor...
Alguien que sepa apreciarte, tocarte,
Quererte y amarte...
Yo solo te seguiré escribiendo
Poemas de admiración
Poemas imperfectos como la imperfección
Amorosos como el amor
Enamorados como el aire a tu alrededor
Te escribiré para alegrar tu corazón
Desde una isla...
Entre un bosque, el estrecho y carbón.