Poeticous Logo
it
English Español Français Italiano
Cintio Vitier

Cintio Vitier

El niño inmóvil

(Campesina)

Y así calladamente contra el humo
del arroz en el cuarto que el sinsonte tornasola,
miré tus grandes manos, campesina
férrea de piel, forrada súbita de chispa honda
como la flor de oro; y tú secabas
unas oscuras decepciones imprevistas
con tu perenne delantal, volando; y fija me cogiste,
mientras frotaba el hueso fino de la cañabrava
con su rayo el viento, la música que oigo
en mi penuria como un lejano corazón a veces.
Y así calladamente contra el humo
del arroz en el cuarto que el sinsonte tornasola,
pienso en tus bellas manos, campesina, siempre.

#EscritoresCubanos

Altre opere di Cintio Vitier...
Estamos

Estás haciendo cosas: música, chirimbolos de repuesto,
 2
El desayuno

La dulce mañanita, los gorriones que vienen a las migas uno a uno acompañándonos al desayuno con cuerdas de Vivaldis y Albinon… sus saltitos cimbrando los cordone…
 1
El aire

Estoy despierto, sí, estoy mirando fríamente algunas cosas que van dejando ya de ser secretas… Están ahí, como los árboles en el desnudo aire. Sí, estoy desp…
Lejos

Lejos, lejos nací, lejos de mi alma: separada la vida de la mirada. Lejanía que fue
 1
La hoja

Quedará lo que ella afirma no lo dice su decir es no decir y no decir y… no infinitamente sino Tres Veces
No me pidas

No me pidas falsas colaboraciones, juegos del equívoco y la confusión: pídeme que a mi ser lo lleve hasta su sol sangrando.
 1
El convaleciente

La noche extiende su dominio puro de estrella por mi sanagre apareci… como un árbol oscuro: ya no es la muerte ni la vida lo que alegre despierta con mi sue…
Algo le falta a la tarde

Algo le falta a la tarde, no están completos los pinos, y yo mirando a las nubes siento lo que no he sentido. A cada instante pregunto
La casa

Ah de mi casa, este navío a tumbos siempre en el mismo sitio navegand… quién sabe hacia qué luces y qué r… anocheciendo, madre, navegando: yo que te vi agrietada en los retu…
 1
Ausencia

Qué oculta esta palabra o reverenc… irónica al desdén que la provoca, gusto que niega todo lo que toca, negación de sí misma, viva ausenci… Cómo para vivir tiene licencia
 2
De mi provincia

Vuelve la tarde cuando el niño polvoriento se echa… y suena su peso en las nubes como un fresco morado distinto que abre suavemente los ojos de la…
A la poesía

¿Vienes menos cada vez, huyes de mí, o es que estamos entrando en tu si… y ya tenemos poco que decirnos? Pero ese poco,
 1
Faltabas tú, poeta...

Faltabas tú, poeta. La injusticia no podía omitirte en su venganza: ella sabe con lúcida impudicia lo que el amor a la belleza alcanz… Mas no le importa. Su misión inic…
Canción

¡Oh dulcísimo callar del ángel de mi sigilo! ¡Oh dulcísimo callar del mundo en mi corazón! ¡Oh dulcísima miseria
 1
Otro

Nunca estoy conmigo. Otro. El otro, por dentro, afuera, entre, despertando olvido. Voy y vengo, descompuesto, juguete de imán profundo, niño.
 1



Alto