Que los misterios del amor son del alma, pero un cuerpo es el libro en que se leen
Este poema todavía precisa pulimento y acabado. Pero, bueno, no está tan mal. Cuando leo a Kavafis recuerdo la mucha promiscuidad de mi juventud. Amor mercenario de una noche en hoteles de una noche. El Tik Tok me recuerda a las increiblemente hermosas mujeres que amé durante media o una hora. Acaso la melancolía sea un burdo pasatiempo. Nunca la belleza, ese animal que nos ataca -cuando inexpertos e inmaduros- y respondemos con el amor. Un vano deseo de belleza antigua, unos labios con leve y sutil carmín. La vida cumplida. Onorate laltissima bellezza.