César Reza
Docente, poeta, crítico social y escritor. Con un infinito gusto por las artes plásticas, en especial por la pintura, la escultura y el grabado. En fin, tengo muchas cosas que decir, por eso escribo.
Docente, poeta, crítico social y escritor. Con un infinito gusto por las artes plásticas, en especial por la pintura, la escultura y el grabado. En fin, tengo muchas cosas que decir, por eso escribo.
polvo aire como cuerpo sin soledad bajo tiempo ojos dos brota hierba tarde reclama solo elegí oscura pero letanía domina labor yo vieras veo oscuro presente ser recuerdo cuando noche muerte fuego pensamientos humo azul corrompe eres silbido viento tierra silencio rojo estoy tus van viaje vives duermo entretejido regazo letargo continuo disuelvo gaseoso rodeado ávido atraviesa tiembla caliente realidad distorsionada juventud enjaulada verdugo abrazador esta polvorienta convertida agonía invadida instante amargura pavor negrura devuelve inhumano bestial profano ya sola poseo soy carne deseo lujurioso pensar aligera tormento intento descifrar sombrío enfermizo capturado enjaulado adiamantado transformado sutilmente encadenado presencia encarnado irme estar volverías verme envolvente armonía oscuridad reposo él ventanal pienso fetichista manía cerrar círculos avisar monotonía propia espacio impone repetición constante actuar anuncia instinto cansado escribir respirar este gris indiferencia he dedicado observar escudriñar detalle después volver cruel totalitaria pongo tanto encierro consumo dueñas único consuelo aquellas figuras risueñas apoderan papel tapiz color paredes cuarto ojalá para luces farol cósmico fría nada revuelve constelaciones extintas envuelto contornos suelen junto mío formando sólo vacío jure agrietado formado qué mientras tiñera sagrado cubriría adorado enamorado esparce miel rechaza frío lento cuerpos reencuentran alrededor aquel muro sordo tapizado hombre inerte espera golpe apagara niño observan cobijados espesa lloran mágico reflejo sangre gotas agua salada suspiro voz apaga alma espeso satanico volcán cielo destino espiral vuelves cargado polen acumulas mueves tú tallo agita llano abierto despoblado entre musgo franja solitaria abraza rostro teñido
