Carmen Cordero fue una poetisa camagüeyana de mediados del siglo XX.
Carmen Cordero fue una poetisa camagüeyana de mediados del siglo XX.
tú vida nada yo más alma bien tristeza siempre carne ella oh paz contarte como estoy sin sabes qué toda vivir sueño bajo dolor déjame amor adora pero duro negro angustia todo pena para pudiera tan cansada muero tanto tras así hambre narcisa nueve disipes dos sorbos ron fama blanca lámpara hace cuerpo donde inagotable fuente indefinida fuerte vienes muerte adónde conduces herida vera olvidada oculta sepas junto aguas bella terrena villa pues sencilla igual puedo tender esfera mundo perturbe quietud cada ansiedad hay rumor azul deja rigor sobre corte caña mirada ya van conque fecunda disuelvas danzón abuso miserable patrón halle consuelo negra espera cocherón bailes cantes olvidar rudo impávido sol eso nunca aspires mejor porvenir yunta arado yantar rumba encierres aspiración ellos embriague ambición turbes señor estas vanas cosas gloria gusto deleite aves trinan salta ser amiga falta hogareña vértigo ruidoso fastuosa urbe apague tal débil llama empolvada olvido huérfana algo dentro quizás pureza podrida eterno fugaz está deseos roída mansa agua temas queme luz encendida muere jamás dulcemente quiera puro claro manantial inmenso acércate apura báñate caudal sublime cuando muera seguiré queriendo inmortal atada barro pura votiva mas materia oprime desgarro inútil permaneces cautiva poder vuelo mientras viva ungido carroña carro florecido cual sensitiva florece resignada guijarro sólo cosa dulce consigue elevarte unos instantes dueño opresa escalera levantas pequeño volverte luego prisionera torva acaso produces dolorosamente inmensa vaga plañidera naufraga dios sabe ribera tedio anhelar sienes signo luces sé dónde macerada doblada transida duermes velo cantas lloro ríes cielo inútilmente imploro sereno exaltada hiel vaso pleno bebiendo silenciada miro indiferente pasar levemente fije faz cera callada quemo hoguera llamarada tortura fracaso amargura mortal abrazo ay ves tí mustia vestal grada templo serena dormido sueños descanso espíritu manso tiene arrojo romper cadena valiera contar remanso dormidas cobarde lanzo otro curso perspectiva alegría placeres encanto perdida día maravilla escucharas absorto emociones fiestas estado vacía quisiera cerrar ojos soñar profundo hacia elevarme muy alto este durmiera muertos fosas austera pétalos rosas siento inquietud mirar momento correr rueda indetenida hoy acosa esta fiera cuán ingenua santidad diera nimiedad tejiendo guirnalda paso chaise longue tarde entera ramajes allá afuera celaje purpúreo gualda cigarrillos egipcios espalda tengo almohadas pieles pantera he soltado luenga cabellera resbala alfombra falda ángulo oscuro estancia humoso dorado pebetero esparce ambiente acre fragancia radiola oír eco postrero esperándote ansia entre snobismo casi importa miga desnudez llegan pares rol dolores vientre fecundo bárbara esclava vuelca pedazos trémula prieta guijes roja entraña alimenta aún parirás allí triste torpes cansinas yuntas él cópula ardiente harán después vendrá gravidez labor obatalá silenciosa abeja interior forjando ansioso sic esperará algún náuseas antojos poca ninguna satisfacción hasta fin eleguá lunas cumplidas alumbre eres asolen tisis esclavitud humanidad prole