Cuando hayan salido del reloj toda… y se abra —por fin—la puerta de la… la muerte, ya no me encontrará. Me buscará entre los árboles, enlo…

Yo acaricio el paisaje, oh adorada persona que oíste mis poemas y que ahora tu cabeza reclinas en mi brazo. Hornea el mediodía sus colores,

Amor así, tan cerca de la vida, amor así, tan cerca de la muerte. Junto a la estrella de la buena su… la luna nueva anúnciate la herida. En un cielo de junio la escondida

Entre todas las flores, señoras y… es el lirio morado la que mas me a… Andando una mañana solo por Pales… algo de mi conciencia con morados… tomó forma de flor y careció de es…

El paisaje decía: «¿Quién iba a sospechar, después d… ir y venir por cuatro mares —sueño… que en un valle pintado por el niño sin nombre, yo sirvier…

Hoy hace un año, Junio, que nos v… desconocidos, juntos, un instante. Llévame a ese momento de diamante que tú en un año has vuelto perla… Álzame hasta la nube que ya existe…

Un soneto de amor que nunca diga de quién y cómo y cuándo, y agua d… quien viene por noticia y en sí le… clave caudal que sin la voz consig… Que en cada verso pierda y gane y…

Nadie llegó hasta mí con este paso de tu esbeltez en mármoles reflejo… Tu sangre lio a sus vínculos espej… de imágenes ligeras al acaso. Cristal de sangre cuya luz traspas…

Antes que otro poema —del mar, de la tierra o del cielo… venga a ceñir mi voz, a tu esperad… persona limitándome, corono más alto que la excelsa geografía

Cedro y caoba, la tarde baja de garza en garza y ahonda al río, ligeramente,

¿Qué harás? ¿En qué momento tus ojos pensarán en mis caricias? ¿Y frente a cuáles cosas, de repen… dejarás, en silencio, una sonrisa? Y si en la calle

Ay de mi corazón que nadie quiso tomar entre mis manos desoladas. Tú viniste a mirar sus llamaradas y le miraste arder claro y sumiso. (El pie profundo sobre el negro pi…

Tú eres más que mis ojos porque ve… lo que en mis ojos llevo de tu vid… Y así camino ciego de mí mismo iluminado por mis ojos que arden con el fuego de ti.

Cuando mis fuertes brazos te recib… las voces de la ausencia, dulcemen… contarán nuestros ocios —dos camin… sin nadie, con los dos—el nunca y… Y la pareja de palabras lía

De aquel hondo tumulto de rocas pr… abriéndose paso entre sombras ince… arrancándose harapos de los gritos… huyendo de los altos desórdenes de… con el cuchillo de la luz entre lo…