Guano bendito que me dieron en un Domingo de Ramos en la iglesita del pueblo de aquel pueblecito blanco. Yo siempre te he de guardar
Ayer cumplí veinte años... Oro ardiente, la tarde entró por la ventana abie… en cantigas de pájaros, al giro de las niñas jugando a la rueda.
Yo te daría mi amor vestido de primavera, pero soy ciego, señor, y no tengo amor, ni tengo
Como un pequeño insecto he caído en la bruma. Ella me va absorbiendo poco a poco; mis manos se están volviendo azul,
Yo tengo un jardín de Abril, y en él guardo yo una flor, y también un ruiseñor que canta en el mes de Abril. La niña de los Pinares
Este que ves de pelo de alambre re… hundida la mirada, fruncido el ent… no es místico ni es sabio ni es or… Es un agrimensor modesto y recatad… De la verdad haciendo su culto más…
No tiene forma alguna, tampoco melodía ni ritmo; y sin embargo, Él es la armonía.
Yo debí, en otra vida, haber sido una rana ¡cantando alegremente a la orilla del agua! ¡Quién sabe qué palabras
Azul todo, todo en la tarde cálida. Azules los cielos y azul en las casas. Azul de la piedra
El sol iba subiendo poco a poco Y yo no creía más. El sol iba ya muy alto
Flor negra y profunda. Tú, la más grave, la que abre en el corazón almendra, plexo solar de los árboles. Y tú, flor blanca y terrible,
Mis enemigos me preguntan: ¿por qu… a esa joven extrañamente pálida? No lleva flores en los cabellos, y… parece reflejarse en su mirada... Y yo he pensado, sin responderles:
Ella era... Ella era un ave y yo una culebra. Ella se eleva y yo me iba arrastrando.
Las rosas caen, y de pétalos se ha… caminos nuevos. Las hojas caen; hojas de oro cayendo forman caminos nuevos.
Ella se vistió de rosas y olía a rosa; y yo le dije: ¿Por qué te vistes de rosas si eres rosa tú también?