Tan solo un segundo le basta al po… Deshazte en elogios para con tus t… No encontrarás una pena que no hal… El traje del bien es imperfecto, q… Los pecados de los hombres son las…
Si en las alturas fuese un sabio, de otra forma hablaríamos mas ni sé que soy, bueno, nada, yo ando en las bajadas, donde los diabletes juegan a masturbarse, y eso que yo, de eso ya pas...
Lluvia tus manos rodadas cuando me coges la polla con ellas… pensativo, llego a recordar tus dudas, no me creo capaz de besar otros labios más anchos,
Generar una duda al tiempo que se… la maquinaria que funciona con are… un ratón de campo hurde planes ent… donde se malversaron los fondos de… de lo que no entendemos, y se apli…
(Los cinco hobbys más los cuatro p… más la soledad y los paseos erráti… Cinco hobbys: Dar vueltas por el… echado en el sofá, mover los pies… en una butaca, fumar cigarritos ba…
Un portazo económico, cierra muchas voces, en un escenario previo, abierto al no dinero. Y a menudo nos cuentas tus motivos y te ensalzas, pero aún no te he o…
Era consciente de que estaban detrás del espejo, observando, mirando, esperando como habían hecho siempre a que me sacara el pene. Su forma de humillarme, de torturarme, de vaciarme. Y ...
Miserable. Soy un miserable, deca… en mi vida, una deliciosa decadenc… abajo construyo mis torreones, ahí… elevo trémula a las alturas.(). Po… más última, porque abarca más. Yo…
Iba la niña a por agua a por agua iba la niña, iba la niña desnuda deliciosamente limpia. Siete años, siete ya tiene,
Salvajismo primitivo, cuando estoy sentado sobre la hierba, con un pe… palo con muchos troncos y algo de ramaje, moviendo las hojas seca… en el taller, salvajismo primitivo…
(Dicen que tan solo unos pocos litros de sangre corren por el interior del ser humano, pero yo creo que es mentira, porque con mi sangre se compran coches, casas, se pagan viajes, la ba...
A veces se me meten piedrecitas en los zapatos. Pobrecitas tan peq… me molestan tanto. Me paro en cual… esquina y me descalzo. Pobrecitas tan pequeñas me molestan tanto.
Se deja lanzar la flecha en manos del arquero como deseo de plumaje aguarda pacientemente, sosegado, este certero tirador,
Me adentré por la frondosa arboled… al oír lejano, a un pájaro cantor. Irradiaba el día su grato verdor sobre la angosta y salvaje vereda. Un denso follaje, en el que yo pue…
Quisiera pegarle un mordisco a la… de los periódicos envueltos en esq… y este rostro frío que me quema guardarlo en un cajón, junto a la… y el revolver inutilizados.