Vuelve a mirar los arduos borradores
de aquel primer soneto innominado,
la página arbitraria en que ha mezclado
tercetos y cuartetos pecadores.
Lima con lenta pluma sus rigores
y se detiene. Acaso le ha llegado
del porvenir y de su horror sagrado
un rumor de remotos ruiseñores.
¿Habrá sentido que no estaba solo
y que el arcano, el increíble Apolo
le había revelado un arquetipo,
un ávido cristal que apresaría
cuanto la noche cierra o abre el día:
dédalo, laberinto, enigma, Edipo?
Alfredo Jiménez G.
8yEn esa misteriosa omnipresencia de tiempo y espacio que brinda la Literatura, el Poeta Jorge Luis Borges nos guía (como Virgilio a Dante por infierno y purgatorio), hasta los aposentos de un Poeta del siglo señalado. Donde lo miramos, sin que nuestra presencia lo perturbe, en el detallado trabajo de revisar el manuscrito del primer soneto en el mundo, todavía sin título. Perfeccionando sus precisos endecasílabos se detiene, ha tenido una revelación. Le ha sido dado contemplar y entender los mecanismos del universo a través de "un ávido cristal" (una suerte de Aleph). En ese punto Borges y nosotros lo dejamos como a aquel otro "alto en su épico universo/ y casi no tocado por el verso". Al retirarnos, caemos en la cuenta de que hemos visto a Borges escribiendo un soneto sobre un Poeta del siglo XIII que a su vez escribía un soneto. Y nos viene a la memoria la interpretación del primero sobre la sentencia de Omar: "Dios mueve al jugador y este la pieza/ ¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza?"...
Ricardo Sergio Tramontana Rodriguez
1yUn poeta del siglo xx escribe sobre un poeta del siglo xiii...,a través de la letra y la palabra y la poesía...,ambos poetas dejaron su obra que persiste...,por lógica elemental el del siglo xiii no tuvo noción del poeta del siglo xx,borges;pero el poeta del siglo xx,borges ,sí tuvo noción del poeta del siglo xiii*