#EscritoresArgentinos #PremioCervantes #SigloXX #1964 #ElOtroElMismo
Los sueños son el género; la pesadilla, la especie. Hablaré de los sueños y, después, de las pesadillas. Estuve releyendo estos días libros de psicología. Me sentí singularmente defraud...
Odín o el rojo Thor o el Cristo… Poco importan los nombres y sus di… no hay otra obligación que ser val… y Einar lo fue, duro caudillo de h… Era el primer arquero de Noruega
Ni aquella tarde ni la otra murió el ilustre Giambattista Marino, que las bocas unánimes de la Fama (para usar una imagen que le fue cara) proclamaron el nuevo Homero y el nuevo Dante, ...
Lunas, marfiles, instrumentos, ros… lámparas y la línea de Durero, las nueve cifras y el cambiante ce… debo fingir que existen esas cosas… Debo fingir que en el pasado fuero…
Posiblemente, la ceguera no sea del todo una maldición. Por lo pronto, el tiempo fluye de una manera más fácil. Una persona que tiene vista siempre tiene que estar haciendo algo, leyend...
El mar. El joven mar. El mar de… y el de aquel otro Ulises que la g… del Islam apodó famosamente Es-Sindibad del Mar. El mar de g… olas de Erico el Rojo, alto en su…
Nadie podrá olvidar su cortesía; era la no buscada, la primera forma de su bondad, la verdadera cifra de un alma clara como el día… No he de olvidar tampoco la bizarr…
En un corredor vi una flecha que indicaba una dirección y pensé que aquel símbolo inofensivo había sido alguna vez una cosa de hierro, un proyectil inevitable y mortal, que entró en la ...
Allá por el Maldonado, que hoy corre escondido y ciego, allá por el barrio gris que cantó el pobre Carriego, tras una puerta entornada
La rosa, la inmarcesible rosa que no canto, la que es peso y fragancia, la del negro jardín en la alta noc… la de cualquier jardín y cualquier…
Servando Cardoso el nombre y Ño Calandria el apodo; no lo sabrán olvidar los años, que olvidan todo. No era un científico de esos
Nadie en la noche indescifrable te… Que yo me pierda entre las negras… Del parque, donde tejen su sistema Propicio a los nostálgicos amores. O al ocio de las tardes, la secret…
Me darás una ajena inmortalidad, c… Eres ya sombra de mi vida. Atraviesas mis noches con ti segur… La muerte –tempestad oscura e inmó… Alguien recogerá mis pasos y usurp…
Alguna vez hubo una dicha. El hom… aceptaba el amor y la batalla con igual regocijo. La canalla sentimental no había usurpado el n… del pueblo. En esa aurora, hoy ult…
Superados los círculos del Infierno y las arduas terrazas del Purgatorio, Dante, en el Paraíso terrenal, ve por fin a Beatriz; Ozanam conjetura que la escena (ciertamente una de las más...