#Argentinos #PremioCervantes #SigloXX #1976 #LaMonedaDeHierro
Las calles de Buenos Aires ya son mi entraña. No las ávidas calles, incómodas de turba y ajetreo, sino las calles desganadas del bar…
Quién les hubiera dicho que sus mayores vinieron por un mar, quién les hubiera dicho lo que son un mar y sus aguas. Mestizos de la sangre del hombre blanco, lo tuvieron en poco, mestizo...
Recordar a quien duerme es un acto común y cotidiano que podría hacernos temblar. Recordar a quien duerme es imponer a otro la interminable
La luna ignora que es tranquila y… y ni siquiera sabe que es la luna; la arena, que es la arena. No habr… cosa que sepa que su forma es rara… Las piezas de marfil son tan ajena…
La mano de Virgilio se demora sobre una tela con frescura de agu… y entretejidas formas y colores que han traído a su Roma las remot… caravanas del tiempo y de la arena…
A Nietzsche le desagradaba que se hablara parejamente de Goethe y de Schiller. Y podríamos decir que es igualmente irrespetuoso hablar del espacio y del tiempo, ya que podemos presc...
La función poética –ese vehemente y solitario ejercicio de combinar palabras que alarmen de aventura a quienes las oigan– padece misteriosas interrupciones, lúgubres y arbitrarios eclip...
Madre antigua y atroz de la incest… borrado sea tu nombre de la faz de… Tú que arrojaste al círculo del ho… la alta proa del viking, las lanza… En la Torre del Hambre de Ugolin…
Iba y venía, delicado y fatal, cargado de infinita energía, del otro lado de los firmes barrotes y todos lo mirábamos. Era el tigre de esa mañana, en Palermo, y el tigre del Oriente y e...
Lunas, marfiles, instrumentos, ros… lámparas y la línea de Durero, las nueve cifras y el cambiante ce… debo fingir que existen esas cosas… Debo fingir que en el pasado fuero…
Un ejemplar de la primera edición… de Snorri, impresa en Dinamarca. Los cinco tomos de la obra de Sch… Los dos tomos de las Odiseas de C… Una espada que guerreó en el desie…
Temí que el porvenir (que ya decli… sería un profundo corredor de espe… indistintos, ociosos y menguantes, una repetición de vanidades, y en la penumbra que precede al su…
Dormías. Te despierto. La gran mañana depara la ilusión d… Te habías olvidado de Virgilio. A… Te traigo muchas cosas. Las cuatro raíces del griego: la t…
Música del Japón. Avaramente de la clepsidra se desprenden gota… de lenta miel o de invisible oro que en el tiempo repiten una trama eterna y frágil, misteriosa y clar…
Me piden el cuento más memorable de cuantos he leído. Pienso en “El escarabajo de oro” de Poe, en “Los expulsados de Poker Fiat” de Bret Harte, en “Corazón de la tiniebla” de Conrad, en...