#Argentinos #PremioCervantes #SigloXX #1923 #FervorDeBuenosAires
Murieron otros, pero ello aconteci… Que es la estación (nadie lo ignor… ¿Es posible que yo, súbdito de Ya… Muera como tuvieron que morir las… Del Diván de Almotásim el Magreb…
De un hombre que ha cumplido los setenta años que nos aconseja David poco podemos esperar, salvo el manejo consabido de unas destrezas, una que otra ligera variación y hartas repe...
Hasta la hora del ocaso amarillo cuántas veces habré mirado al poderoso tigre de Bengala ir y venir por el predestinado cam… detrás de los barrotes de hierro,
La llanura que espera desde el principio. Más allá de los últimos durazneros, junto a las aguas, un gran caballo blanco de ojos dormidos parece llenar la mañana. El cuello arqueado, com...
Los muros, los terraplenes, los jardines, los laberintos, las gradas, las terrazas, los antepechos, las puertas, las galerías, los patios circulares o rectangulares, los claustros, las ...
En 1897 la disparó contra el presidente del Uruguay un muchacho de Montevideo, Arredondo, que había pasado largo tiempo sin ver a nadie, para que lo supieran sin cómplice. Treinta años ...
Es verdad que lo ignoro todo sobre… —salvo los nombres de lugar y las… fraudes de la palabra– pero con temerosa piedad he rescat… no el que los otros vieron, el suy…
El catorce de enero de 1922, Emma Zunz, al volver de la fábrica de tejidos Tarbuch y Loewenthal, halló en el fondo del zaguán una carta, fechada en el Brasil, por la que supo que su pad...
De hierro, no de oro, fue la auror… La forjaron un puerto y un desiert… unos cuantos señores y el abierto ámbito elemental de ayer y ahora. Vino después la guerra con el godo…
En 1678, en París, el duque de Maine publicó sus “Obras completas de un autor de siete años”. En 1807 el casi tan precoz Connop Thirlwall (que después llegó a obispo) publicó a la edad ...
Sean O’Casey, en la actualidad el… En Bombay se organizó un concurso… En París acaba de celebrarse una…
Haber visto crecer a Buenos Aires… Recordar el patio de tierra y la p… Haber heredado el inglés, haber in… Profesar el amor del alemán y la n… Haber conversado en Palermo con u…
Laberintos, retruécanos, emblemas, helada y laboriosa nadería, fue para este jesuita la poesía, reducida por él a estratagemas. No hubo música en su alma; sólo un…
De las generaciones de las rosas que en el fondo del tiempo se han… quiero que una se salve del olvido… una sin marca o signo entre las co… que fueron. El destino me depara
No podría definirme como ateo, porque declararme ateo corresponde a una certidumbre que no poseo. A fin de cuentas, el universo es tan extraño que todo es posible, hasta un Dios que es ...