En Buenos Aires el Zahir es una moneda común de veinte centavos; marcas de navaja o de cortaplumas rayan las letras N T y el número dos; 1929 es la fecha grabada en el anverso....

Nadie vio la hermosura de las call… hasta que pavoroso en clamor se derrumbó el cielo verdoso en abatimiento de agua y de sombra… El temporal fue unánime

Manuel Flores va a morir. Eso es moneda corriente; morir es una costumbre que sabe tener la gente. Y sin embargo me duele

Que el hombre no sea indigno del Á… cuya espada lo guarda desde que lo engendró aquel Amor que mueve el sol y las estrellas* hasta el Último Día en que retumbe

Mi reino es de este mundo. Carcel… y cárceles y espadas ejecutan la orden que no repito. Mi palabra más ínfima es de hierro. Hasta el… corazón de las gentes que no oyero…

Un hombre que cultiva su jardín, c… El que agradece que en la tierra h… El que descubre con placer una eti… Dos empleados que en un café del… El ceramista que premedita un colo…

Entra la luz y me recuerdo; ahí es… Empieza por decirme su nombre, que… Vuelvo a la esclavitud que ha dura… Me impone su memoria. Me impone las miserias de cada día…

Abulgualid Muhámmad Ibn-Ahmad ibn-Muhámmad ibn-Rushd (un siglo tardaría ese largo nombre en llegar a Averroes, pasando por Benraist y por Avenryz, y aun por Aben-Rassad y Filius Rosadis...

Por el deceso de alguien —misterio cuyo vacante nombre pose… hay hasta el alba una casa abierta… una ignorada casa que no estoy des… pero que me espera esta noche

El seis de febrero de 1829, los montoneros que, hostigados ya por Lavalle, marchaban desde el Sur para incorporarse a las divisiones de López, hicieron alto en una estancia cuy...

Al cabo de los años del destierro volví a la casa de mi infancia y todavía me es ajeno su ámbito. Mis manos han tocado los árboles como quien acaricia a alguien que…

Nadie es la patria. Ni siquiera e… que, alto en el alba de una plaza… rige un corcel de bronce por el ti… ni los otros que miran desde el má… ni los que prodigaron su bélica ce…

Un acontecimiento capital de la historia de las naciones occidentales es el descubrimiento del Oriente. Sería más exacto hablar de una conciencia del Oriente, continua, comparable a la ...

Un pintor nos prometió un cuadro. Ahora, en New England, sé que ha… veces, la tristeza de comprender q… Pensé en el hombre y en el cuadro… (Sólo los dioses pueden prometer,…