Como dijo un poeta, siempre me asombrará ver surgir en la enorme noche una nube mayor que el mundo y un mostruo hecho de ojos. Hay un poema muy lindo de Chesterton que dice lo siguiente: “Voy a envejecer para todo. Para el amor. Para la mentira. Pero nunca envejeceré para el asombro: siempre me seguirán asombrando las cosas fundamentales.”
Recogido por Esteban Peicovich en su libro "Borges, el palabrista"