Del mundo de Colón dos islas bellas
Quedaban en el círculo de acero
Que en él trazara el pelotón guerrero
De férreas almas e indelebles huellas.
Más, bajado de fúlgidas estrellas
Y de la estirpe del insigne Homero
Un poeta se lanza y justiciero
¡Nos escribe una Ilaada con centellas!
Dos nombres le esperaban en la Historia
Para el grupo de grandes redentores
Que han de ser enlazados por la Gloria:
El que sembró en el Norte maravillas,
El que en el sur dejó sus resplandores
Y el que hizo libre á las dos Antillas.