En una cama yace su cuerpo sollozo, difuso por la niebla de su soledad, recluso de sus males, los que no se merece, los que jamás pidió. Dejada, incomprendida, las mañanas ya no son las misma desde aquel primer encuentro del mutuo AMOR. En esa misma cama, del amor que se desataba sin temores, el que desechaba el frio de una CIUDAD INVERNAL, el que caminaba sin muletas por la grandeza de su estabilidad. Ella lo extraña, ya no es como era antes, Él dejo extraviada la pasión que lo envolvió, el dejo quemándose en la cama a un sentimiento que aparentaba ser perpetuo, ella, ahora victima de su condena, sus lágrimas ahogan sus cenas nocturnas, dejada, su dolor es consecuencia del ignoro de aquel que no la toca, de la frustración y la distancia que la alocan, las que dejan un corazón impenetrable, impenetrable por que no se puede dañar mas. El y su descuido que se esforzaron por matar lentamente los besos, las caricias infinitas, aquellas noches incendiadas, aquellos detalles ausentes, aquellas palabras decadentes hablando de la excusa, la rutina que se adueño de los rincones. Ella le teme al día a día, sabe que el amor se termino, como el autor da el fin a su obra, como el psicópata le da muerte a la vida, ahora ella vive por una desesperación invadida, dejo su alma perdida, aun duelen las heridas, y dolerán eternamente aunque este su alma vendida.
(2009)