Era invierno; llegaste y fue veran… Cuando llegue el verano verdadero, ¿Qué será de nosotros? ¿Quién calentará el aire Más que agosto y que julio?

Cuándo tendré, por fin, la voz ser… sencillo el gesto, la ansiedad cum… sigilados los labios de la herida, mi pleamar cansada por tu arena. Cuándo mi sangre trazará en la ven…

Voy a hacerte feliz. Sufrirás tan… que le pondrás mi nombre a la tris… Mal contrastada, en tu balanza emp… la caricia a valer menos que el ll… Cuánto me vas a enriquecer y cuánt…

Si todo acabó ya, si había sonado La queda y su reposo indiferente, ¿Qué hogueras se conjuran de repen… Para encenderme el pozo del pasado… ¿Qué es esta joven sed? ¿Qué extr…

¿Cómo comer sin ti, sin la piadosa Costumbre de tus alas Que refrescan el aire y renuevan l… Sin ti, ni el pan ni el vino, Ni la vida, ni el hambre, ni el ju…

Hay tardes en que todo Huele a enebro quemado Y a tierra prometida. Tardes en que está cerca el mar y… La voz que dice: “Ven”.

Quizá el amor es simplemente esto: Entregar una mano a otras dos mano… Olfatear una dorada nuca Y sentir que otro cuerpo nos respo… El grito y el dolor se pierden, de…

A pié van mis suspiros camino de mi bien. Antes de que ellos lleguen yo llegaré. Mi corazón con alas

La luna nos buscó desde la almena, Cantó la acequia, palpitó el olvid… Mi corazón, intrépido y cautivo, Tendió las manos, fiel a tu cadena… Qué sábanas de yerba y luna llena

Atardeció sin ti. De los cipreses… A las torres, sin ti me estremecía… Qué desgana esperar un nuevo día Sin que me abraces y sin que me be… A fuerza de tropiezos y reveses

Tu amor, ayer tan firme, es tan aj… tan ajenas tu boca y tu cintura, que me parece poca la amargura de que hoy mi alrededor contemplo… El mal que hiciste lo tomé por bue…

Cómo retumba amor, cómo resuena Tu nombre, suelto en flor, por los… Su aletear de palomos azorados Ni el orden de la noche lo serena. Cuánta luna y qué olor de luna lle…

No por amor, no por tristeza, no por la nueva soledad: porque he olvidado ya tus ojos hoy tengo ganas de llorar. Se va la vida deshaciendo

Bajo qué ramas, di, bajo qué ramas De verde olvido y corazón morado La roja danza muerde tus talones Y te estrechan amantes amarillos. Desde qué repentina lontananza

Callad, amantes, y ocupad el labio con el beso. No pronunciéis palab… mientras se busca vuestro corazón en otro pecho, jadeante y pobre como el vuestro,