Antonella Magliocco

El diablo lleva mi nombre

Vino a mi puerta oliendo a ceniza y tormenta,
con la voz rasgada de quien ha fumado siglos
y los ojos llenos de guerras que nadie recuerda.
 
Me dijo mi nombre como si fuera suyo,
como si lo hubiera encontrado
escrito en la pared de algún infierno olvidado.
 
Me besó con labios de hierro fundido,
con la urgencia de quien ha amado y perdido,
de quien sabe que todo es polvo
pero igual se aferra a la brasa.
 
Me habló del fuego, de la caída,
de las noches en que incluso el mal
se siente solo.
 
Y cuando el alba lo llamó por su deuda,
cuando el viento lo arrastró de vuelta al abismo,
se llevó mi voz en su garganta,
se llevó mi sombra en su piel,
y en su espalda ardida,
se tatuó mi nombre.
 
Para no olvidarme nunca.
 
Para que, en cada condena,
mi recuerdo lo queme más que el fuego.

Altre opere di Antonella Magliocco...



Alto