Para cerrar una puerta
H
Cerrar una puerta requiere coraje y determinación,
coraje para decidir y determinación para decir adiós.
Se separan dos mundos para continuar hacia lo que antes estuvo oculto,
y dejar huellas donde nunca se caminó
sangrando desde el alma aquello que un día dolió,
sangrarte desde adentro y llorar tu cuerpo
para secar los recuerdos al sol
y que de la sal quede sólo el resto.
Hay que mirar al frente, pero sin olvidar el pasado,
sin desprenderse de la raíz, caminar hasta donde llega el cielo
y no volver, sino aprender,
aprender a seguir sin lamentar
y saber decidir
cuándo una puerta se debe cerrar.
(2013)
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