#CanciónPopular
Pártese el moro Alicante vísper… ocho cabezas llevaba, todas de h… Sábelo el rey Almanzor, a receb… aunque perdió muchos moros piens… Mandara hacer un tablado para me…
—¡Abenámar, Abenámar, moro de l… el día que tú naciste grandes se… Estaba la mar en calma, la luna… moro que en tal signo nace no de… Allí respondiera el moro, bien o…
El Cid se dirige contra tierras d… Aquí se empieza el poema de Mío C… Ya ha poblado Mío Cid aquel puert… se aleja de Zaragoza y de las tier… atrás se ha dejado Huesca y el cam…
–¿Qué me quiere, señor? – Niña, h… –¡Dígalo más rodado! – Cabalgarte… –¡Dígalo a lo cortés! – Quiero go… –¡Dígamelo a lo bobo! – Merecerte… –¡Mal haya quien lo pide de esa su…
Helo, helo por do viene el moro… caballero a la jineta encima una… borceguíes marroquíes y espuela… una adarga ante los pechos y en… Mirando estaba Valencia, como e…
Un sueño soñaba anoche soñito de… soñaba con mis amores, que en mi… Vi entrar señora tan blanca, muy… —¿Por dónde has entrado, amor? ¿… Las puertas están cerradas, vent…
En Burgos está el buen rey asen… cuando la Jimena Gómez se le vi… cubierta paños de luto, tocas de… las rodillas por el suelo, comen… —Con mancilla vivo, rey; con ell…
El vulgo comúnmente se aficiona a la que sabe que es doncella y mo… porque ansí le parece al que la go… que le coge la flor de su persona. Yo, para mí, más quiero una matron…
Blanca sois, señora mía, más que no el rayo del sol: ¿si la dormiré esta noche desarmado y sin pavor? que siete años había, siete,
Nuevas te traygo, Carillo de tu mal. —Dímelas agora, Pasqual. —Sábete que Bartolilla, la hija de Mari Mingo,
—¡Afuera, afuera, Rodrigo, el s… Acordársete debría de aquel buen… que te armaron caballero en el a… cuando el rey fue tu padrino, tú… mi padre te dio las armas, mi ma…
—Morir vos queredes, padre, ¡Sa… Mandastes las vuestra tierras a… diste a don Sancho a Castilla,… a don Alfonso a León con Asturi… a don García a Galicia con Port…
Lunes era, lunes de Pascua florida, guerrean los moros los campos de Oliva. ¡Ay campos de Oliva,
Al alba venid, buen amigo, al alba venid. Amigo el que yo más quería, venid al alba del día. Amigo el que yo más amaba,
—Rosa fresca, rosa fresca, tan garrida y con amor, cuando vos tuve en mis brazos, no vos supe servir, no; y agora que os serviría