Por aquí ya ando construyendo tus puentes coloreados, con letras invisibles, en muros de papel.

Cuando habla el Silencio, enmudec… Trompetas que anuncian,si escuchas… - Viene el invierno, huyó la esper… Pasó el desconsuelo, la ira y la r… Se torna en vacío un mar de nostal…

No tengas miedo, no tengo ningún proyecto para ti. No quiero nada de ti. Y soy feliz sin ti. Te Amo, es cierto, pero es algo mío. Soy libre y dichosa por sentir Amor con mayúsculas. Amo...

Remienda los jirones que van queda… con retazos de recuerdos, como si de una escultura de pâpier… Una capa encima de otra, repetidamente, la va volviendo muy…

Flor no marchita en las lindes del tiempo. Resistente y frágil.

Déjate llevar, fluir, escuchar a t… Cada situación viene dada como Gr… Deja de sabotear cada experiencia,… En ti está el poder de transmutarl… Simplemente siente cada segundo pr…

Las despedidas suelen ser tristes,… En la medida que pasan los años y… Cuando creo saber que un Adiós no… Luego me doy cuenta que nada es pa…

Cuando un Alma se divide, se individualiza y hace camino, un día, en algún lugar, alza la vista y de pronto siente la flecha inesperada, ardiente, incomprendida. No lo sabe, pero ocurre...

Majestuoso y cabizbajo, con lágrimas descolgadas, entona el Sauce a lo lejos, su canción desesperada. Habla de amores prohibidos,

Atrapada en un abrazo eterno, se d… Tras una media sonrisa y unos ojos… “adiós”, que es más bien un, “hasta siempre”,

Tanto ruido ensordecedor a mi alrededor, que me aislo para poder escuchar en silencio mi soliloquio, mis palabras mudas, mis secretos a voces, mis reflexiones contradictorias, mi ratito...

Dicen los hawaianos que eres mi M… No logro entender tus enseñanzas.… ¿Qué debo hacer? ¿Aplicar tus pre… Asumo mi responsabilidad. Así te libero y me reconcilio con…

Descubrí tu nombre. Tu sonido. Tu vibración universal y absoluta. Muy cerca del corazón. Primero pensé que el sonido era el…

Gobernado el ímpetu. Apaciguado el deseo. La palabra vana y el andar distant… Dócil, como se espera de un animal domesticado

Masco esta soledad, día a día, que, a veces, me da la vida,