Es la voluntad de la carne
dejarse llevar del tiempo
esparcirse por el viento
hundirse en el mismo suelo
donde marchan los condenados
es la particularidad del silencio
que en el sepulcro desierto
unas flores arrojadas por el cierzo
cayeron con estruendor sobre
mi cuerpo
grita el pregonero del puerto
saldrá una embarcación de un solo pasajero
parece mía la sangre
corriendo por los canales
de esta ciudad sin lamentos
chocan las nubes
se agrieta el cielo
al fondo la furia
de los predilectos
sus carnes también desaparecen
es la voluntad de la carne
que todo desaparezca
si fuera por el alma...
si dependiera de ella...
si..