Desde un inicio pactamos no enamorarnos, pero nuestras miradas siempre delataban, que no había
Cuantas veces me armé de valor para decirte adiós, pero al mirarte a los ojos era imposible, porque se me desarmaba el alma.
A ella la habían roto varias veces… la última vez que recogió sus peda… no reconstruyó su corazón, sino que formó una armadura. —André Os
No niego que muchas veces asumo el rol de payaso, solo para escuchar mi melodía favorita, tu risa.
No juzgues mi infierno, no todos batallamos contra los mismos demonios. —André Os
Se hacía películas en la cabeza, y le daba el rol de villano, a quien no le hacía daño. —André Os
Seamos sinceros, a ti no te gustan mis manos, sino cómo te acaricio.
Odio los grises, las medias tintas, conmigo quieres o no, no des más vueltas, que para marearme,
Si decides quedarte siempre te daré motivos para permanecer conmigo. Pero si quieres irte, no haré nada por detenerte.
Lo confieso, te conocí en un momento de mi vida, en el que exigía
Te dejaste engañar por tus miedos, te hicieron creer que yo te haría… Mejor le hubieras hecho caso a mi mirada. —André Os
Ella era de las que amaba que le rueguen, yo de los que odiaba insistir. —André Os
Y por ahí va, hablando del amor como una experta… pero amando como una aprendiz. —André Os
Si eliges el camino donde está la piedra en la que ya tropezaste, no te quejes de vivir en el piso.
Hay finales que ya están escritos, como el tuyo por ejemplo, que es terminar en mis brazos.