Ana

1 año y 2 meses después

Hoy extraño al que eras antes, se que uno de los objetivos era caminar, volverse una versión mejorada y más única de uno mismo, y es que es lo que tu hiciste.
Te veo natural, te asimilo siendo uno mismo con la vida, te admiro y te quiero de esta manera, pero no puedo evitar extrañar tu versión pasada, una versión más centrada y atada a la tierra, la versión tuya que compartía y veía una vida conmigo. No eras tu completamente, ahora lo entiendo. Tuviste que correr para encontrarte con el de hoy en día - dejándome a mi la misma tarea -.
Tu esencia siempre ha sido la misma, libre y espontánea, pude ver desde antes lo que anhelabas ser, fue lo que me enamoro de ti, me dabas eso que yo no tengo, ese colchón en mi vida, la voz que me es necesario escuchar diciéndome siempre que todo va a estar bien, que no me preocupara, que viviera, que viviera y ya.
Te aprendí y tome nota de todo. Te fuiste y ya no tengo ni tu voz ni tengo tu libertad a mi lado – que ironía -. Pero desde lejos me inspiras a atreverme, a mudar de piel y al igual que tu, a convertirme en una nueva casa que ya no reconozcas.




Arriba