Eterno es el cambio,
constante el sufrimiento,
y perpetua nuestra soledad
¿Cuánto tiempo he esperado ya?
Se mantiene la tiniebla en desatiento;
con cada segundo me acerco a aquel desierto.
No quiero volver, pero he de volver.
Giraré y gritaré, pero no abandonaré
¿Cuántas veces he caído ya? ¿Cuántas he de volver a caer?
No he contado mis pasos, ni mis huellas
Si vuelvo atrás la marea se las lleva
Solo seguiré...
Buscando, encontrando, abandonando, amando, odiando.