Lapidario sagaz, duro diamante labra, resiste firme al golpe fier… tíñelo en sangre y pierde aquel pr… rigor a la labor menos constante. Contra Carlos el mal no era basta…

Soberbio el huracán y embravecido se muestra con las nubes justicier… Altivo, con sus olas, el mar fiero riquezas y valor ha sumergido. Del voraz elemento esclarecido

Por qué aún no me detienes, sombra callada al borde de esta hora. Mi curva es tan pequeña, tan corto el aire que a mi paso qu… Tan solo el esqueleto

Canten tu amor, ¡oh príncipe glori… en los remotos términos de España, pues tu cariño y tu fineza extraña te previenen aplausos de dichoso. Timbre será que te haga más famoso

Retóricos pretenden los colores persuadir a los ojos su fineza, ícaros siendo a la mayor alteza, que del arte aniquila los primores… Pero al amor acuden por favores

Recorro el parloteo de las hojas, pestañeante lluvia en flor de hari… que me abre en perspectiva repenti… la morada real en que te alojas. Me invitas, y me siento entre las…

A Fenisa aplicaba el labio y boca al párpado siniestro con cariño, Anarda, y acechándola el dios niño… a envidia fiera el caso le provoca… Las flechas arrojó y con furia loc…

Quisiera ver los que suelen componer estos libros de pastores, donde todo es primavera, flores, árboles y fuentes.

Sr. don Juan Vicencio de Lastaso… Merced divina y humana ha sido enviarme El Discreto y de verdad os prometo he quedado muy ufana.

Del cielo la perfeción sólo pouede descender; así lo he llegado a creer viendo en ti tanto varón. Admira tu discreción,

Ideal es la palabra incomprendida que no deber, ni amor, ni pensamie… efímero y fugaz. No es como el vie… es gota pertinaz y repetida. Ideal es la expresión enaltecida

Viene el sueño a taparme redondo, una vez más, mi vida ente… Sin fondo, más sin fondo, hacia la… mirilla de la estrella, piedra sonora, arroyo

La Mitología baja en tropel la escalera. Van quedando limpios los desvanes. Los inocentes abundan más que los… Inocentes terribles.

De que estimes tan humana el librito de El Discreto mi voluntad te prometo que ha quedado muy ufana. Tu décima soberana

Media noche era por filos las doce daba un reloch cuando ha nagido en Belén un mozardet como un sol.