No quiero despedirme, no quiero decir adiós. Quizá sea más fácil no decir nada y solo irnos; escapar, huir, olvidar. Porque estoy harta de las retiradas que no acontecen, de desearnos una buena vida y buscarnos desesperadamente. Estoy harta y vos también. Harta de las cosas que te quiero decir y no me da tiempo, harta de querer desbordarme de amor a tu lado y no tener el espacio. No quiero darte un adiós verdadero y saber que jamás te veré de nuevo. No quiero.