Abstinencia
Te oí hablar de drogas muchas veces y nunca imaginé que yo tendría que recuperarme de vos. Algunas drogas vienen en presentación de amor. Aparentemente los síntomas que me provocó la abstinencia habían desaparecido, me sentía increíble; nada como estar lucida una vez más y ver todo desde fuera. Pero una señal tuya bastó: después de tres mil y un intentos, una llamada fue suficiente para que el esfuerzo de salir de vos se perdiera. Porque sí, soy adicta a vos, a tu voz, a la peculiar forma en la que alteras mi realidad. Caí, recaí. No consiste en “soltar”, en “dejar ir”. Es mucho más complicado que eso, es un proceso de recuperación, un proceso donde aceptas todo lo que ocurrió, mis errores y los tuyos, un proceso donde sanas el corazón, donde logras decidir por tu propia cuenta, donde te querés más que a lo que te hace mal.
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