A través de las ventana de tus ojos
Despiertas el deseo en mi corazón.
Apreciando en mi cuerpo gran desazón
Observo en tus mejillas suaves sonrojos
Nos amamos tiernamente sin enojos
Saboreando ese placer sin pudor
Y al sumergirnos en el mar del sudor
Sentimos al tiempo los mismos antojos
Nos venció el cansancio a los dos a la par
Y deseando el próximo amanecer
Empezaremos de nuevo al despertar
Tomaremos descanso al atardecer
Queriendo en la noche volver a empezar
Y al despertar quise a mi sueño volver