Bien sé, devota mujer, cuando te contemplo en tus fervores y celo arder, que no me puedes querer como quieres a Jesús.

Inútil es tu gemido: no la mueve tu dolor. La muerte cerró su oído a todo vano rumor. En balde tu boca loca,

Atiborrado de filosofía, por culpa del afán que me devora, yo, que ya me sabía dos gramos del vivir, nada sé ahor… De tanto preguntar

Con tu desaparición es tal mi estupefacción, mi pasmo, que a veces creo que ha sido un escamoteo, una burla, una ilusión;

Resuelve tornar al padre No temas, Cristo rey, si descarri… tras locos ideales he partido: ni en mis días de lágrimas te olvi… ni en mis horas de dicha te he olv…

Bien ves, si me estás mirando, que desde que te perdí, mi vida se va pasando piadosamente pensando en ti;

¡Oh muerte, en otros días, que rec… sin emoción profunda, te tenía yo… En medio de la noche, incapaz de d… clamaba congojado: “Yo tengo que m… ¡Yo tengo que morir irremisiblemen…

Sol espledente de primavera, a cuyo beso, fresca y lozana, la flor se yergue, la mariposa viola el capullo, la yema estalla; sol espledente de primavera:

—Como renuevos cuyos aliños un cierzo helado destruye en flor así cayeron los héroes niños ante las balas del invasor. —Fugaz como un sueño, el plazo

quote|—¿Queréis que todo esto vuel… —¡Sí! —responden a coro. Also Sprach Zarathustra En todas las eternidades que a nuestro mundo precedieron,

¡Dios no ha de devolvértela porque… Mientras tú vas y vienes por la ca… vacía; mientras gimes, la pobre está pudriéndose en su ag… ¡Ya todo es imposible!

Niño, vamos a cantar una bonita canción; yo te voy a preguntar, tu me vas a responder: Los ojos, ¿para qué son?