(2013)
Esperando una voz femenina que responda.
Nota: La bella fotografía que ilustra este poema, es de mi admirada amiga Lucinda Redondo Gualda. ¡Amo esas flores!
Bendito sea el que da calor y abri… al que llega agobiado por la pena, el que no puede ver la angustia aj… impasible. Bendito sea el amigo. Bendito porque en él lleva consigo
Rueda de la fortuna girando tantas… con sus vueltas de noria como una… nuestro libre albedrío la marcha n… en un rotar la vida nos prodiga es… Echamos nuestras redes pero muy po…
Cinco abuelos queridos me hacen fa… no verlos y yo estar es mi destier… y un padre que era fuerte como el… dijo palabras sabias en voz alta. ¡Cuánto extraño sus voces! Sobres…
Tu corazón: joya irrepetible fugada en siderales eventos, refugiada en tu pecho cálido.
Airosa florece, se mece la rosa. Penosa
Voy a formar tu cuerpo con arcilla para colmar el hueco de tu ausenci… mis manos aún retinen la experienc… de moldearte a caricias. Tan senci… resultará esta empresa en que se h…
Tan sólo le dijo: “Te elijo con dolo. Controlo
Roby, la sombra se agazapa entre las brumas. Éstas palabras ya no se encaminan hacia la otrora
Señor, gracias te doy por esta eda… un año más, confieso, inmerecido porque pendiente estás de mi y lo… y vuelvo a Ti en cualquier contrar… A esta criatura miras con piedad
Cada día que transcurre mi tristez… parece ser la misma pero se transf… Hablo según se siente mi variada a… y escribo una elegía con diferente… Es una fiel nostalgia (felicidad e…
Quiero verla de nuevo en una esqui… quiero explorar como antes esta ca… Quiero explorar, mirar cada detall… en este muladar que no termina. El ansia obliga a la razón que cal…
Tal vez un caracol sin lentitud pasmosa. Llevar mi hogar como una alforja,… Alternativa de nómada aspirante
En 1914 inicia la Gran Guerra y, paradójicamente, nace Paz, el Poeta Octavio Paz Lozano en el Pueblo de Mixcoac, hoy Distrito Federal, México. Vivió sus propias batallas personales en e...
Evoluciona el tiempo su camino, —torbellino sediento de cinéticas formas y hasta de circunstancias–.
Se aman sin reservas adentro de una oquedad, en la parte más alta de la pared, lejos de la atención de cualquier ojo impertinente o una intrusión desastrosa del enemigo natural. Les so...