I
Antes que se desligue
tu lánguida escultura de mi sino
y antes que me haga trizas
el olvido lejano y compasivo,
busco a tientas tu sombra que no miro,
busco la soledad y estoy perdido;
busco tu llanto gris y sin memoria,
tu jadeante murmullo desprendido.
En la oquedad que sobra
nada queda
y este mirar en torno sin el brillo
que otrora iluminó tus fieles días...
En la luz estival te busco a ciegas
y no sabrás perderte porque brillas.
II
Ven
ya echaste las suertes
y el destino te impedirá perder,
ven porque nada queda
y las devastaciones
se anulan en la calma
de tu abrigo.
Ven, no sabes por qué
ni yo sé nada
y las fechas se van
y hasta el olvido
no espera desterrar
lo que está vivo.
Ven porque el tiempo es más
que un clamor en las guerras
y en los filos.
Ven a nuestro universo
a nuestro ocaso.
Ven a nuestra distancia
y tiempo tibio.
Ada Zoe
6aTriste... un clamor a la ausencia. Pronto vendrá el siguiente que será otro clamor, pero a la felicidad. Precioso amigo. Abrazos
Alfredo Jiménez G.
6aMuchas gracias querida amiga Ada Zoe. Tu comentario luminoso es una verdadera bendición. ¡Así sea! Te envío un abrazo con mucho cariño.