Estar apartado
en algún lugar
Íngrimo y sólo
enfermo sin medicinas
rendido sin fe y sin esperanzas
reo sin proceso ni sentencia
imputado sin fórmula de juicio
preso en un espantoso purgatorio
de algún calabozo infernal del planeta.
Más que sólo, abandonado,
echado al montón de la basura
bueno para nada
estorbo para todo
inquieto por todo
preocupado por nada
invadido por el olvido
haciendo historia sin memoria
y aspirando glorias en el infierno,
más tranquilidad e infinitud
en el sueño eterno de la noche profunda
en la terrible soledad que nunca lo abandona.