Entre letras y doloras,
mis besos y tus poemas,
vasos sin hielo y veladoras,
te pienso y amo sin problemas.
Entre trenes sin estaciones,
relojes que no marcan las horas,
versos que invaden corazones,
mis palabras lloran cuando las ignoras.
Tu corazón como mi abrigo,
mi soledad como tu compañía,
la felicidad como el sueño
que siempre perseguimos.
Entre la luz y tus latidos,
en tu mirada encuentro mi camino,
si te asustas, me cuentas,
y me ausento de tu destino.