The Train is arriving, by Frits Thaulow
Alejandro Pérez

Poema I.

Breve introducción sobre un extraño.

Desconocido irreparable,
cantando vas por los alpes
en una montaña llamada
alegría de mañana.
Desconocida, como tú.
 
Allá donde se mesen las sombras,
donde bailan los vientos,
andando vas, cantando una cancioncita
con ritmo de vals y letra melosa.
Pegajosa, por lo dulce.
Por allá vas tú
 
Los enamorados se toman de las manos
cantabas impostando voz.
Vos, y las desafinadas notas ambientaban
la tarde de Sol.
 
Los enamorados no se olvidan,
vociferabas con pasión.
Entre lagrimas cayendo de tus ojos,
berreabas de dolor.
 
Los enamorados no se dejan de amar
seguías cantando
ya un poco roto tu corazón
y con la cara llena de mocos
continuabas la canción.
 
La melancolía se impregno en tu piel
por ahí mas o menos del compas diez,
en la nota donde aceleraste.
Se te fue el tempo,
el tiempo
la vida
y la tarde.
 
Anochecío sobre los altos arboles de la montaña.
La sabana titilante de la noche envolvío el mundo
como a un bebé de cuna en brazos de su madre.
Brazos de madre creados por contelaciones,
satelites y sistemas solares.
Y con sedosa cabellera de nebulosa
te brizaba sobre su pecho la noche.
Noche oscura
de universo rutilante.
 
Ya no tenías fuerzas ni de cantar ni de bailar
yacías solitario en un podrido pastizal
que inventaste solamente tú
con una soledad que permitiste tú
y con el corazón roto.
Que bueno, lo rompiste absolutamente tú.
 
Desconocido irreparable,
vas desconociendo
desconocidos senderos
de la desconocida montaña
desconociendo tus lágrimas
solo por desconocerte a ti.
Y abandonarte a vos.

Para ti, para mi.

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Alejandro Pérez...



Arriba