#EscritoresArgentinos
Esta manía de saberme ángel, sin edad, sin muerte en qué vivirme, sin piedad por mi nombre ni por mis huesos que lloran vagan…
ya comprendo la verdad estalla en mis deseos y mis desdichas en mis desencuentros en mis desequilibrios
Cuando me miras mis ojos son llaves, el muro tiene secretos, mi temor palabras, poemas. Sólo tú haces de mi memoria
Tal vez esta noche no es noche, debe ser un sol horrendo, o lo otro, o cualquier cosa. ¡Qué sé yo! Faltan palabras, falta candor, falta poesía
Como un golfo de soles este espacio hermético y transparente: una esfera de cristal con el sol adentro; con un cuerpo dorado (un ausente, querido tú) con una cabeza donde brillan los oj...
en nastalgique je vagabandais par l’infini. C.de G La mano de la enamorada del viento acaricia la cara del ausente.
Había un hombre que vivía junto a un cementerio y nadie preguntaba por qué. ¿Y por qué alguien habría de preguntar algo? Yo no vivo junto a un cementerio y nadie me pregunta por qué. Al...
La sangre quiere sentarse. Le han robado su razón de amor. Ausencia desnuda. Me deliro, me desplumo. ¿Qué diría el mundo si Dios
Ese instante que no se olvida Tan vacío devuelto por las sombras Tan vacío rechazado por los reloje… Ese pobre instante adoptado por mi… Desnudo desnudo de sangre de alas
escribiendo he pedido, he perdido. en esta noche en este mundo abrazada a vos, alegría del naufragio.
Y sobre todo mirar con inocencia.… Pero a ti quiero mirarte hasta que… filoso de la noche. Como una niña de tiza rosada en un… Como cuando se abre una flor y rev…
Ante todo una mancha roja, de un rojo débil pero no sombrío y ni siquiera opaco. La mancha configura un sombrero colorado que se inserta en el color arena húmeda del suelo compuesto por...
¿Qué bestia caída de pasmo se arrastra por mi sangre y quiere salvarse? He aquí lo difícil: caminar por las calles
Llamé, llamé como la náufraga dich… a las olas verdugas que conocen el verdadero nombre de la muerte. He llamado al viento,
Señor La jaula se ha vuelto pájaro y se ha volado y mi corazón está loco porque aúlla a la muerte