Dos camas porfavor
P.G
Nunca me han gustado las casas grandes, siento que el amor se acomoda a ellas y está disperso
Paredes altas y salas frías, la cerámica nunca ayudo a la Unión. Esos pisos resbalosos, pero por la humedad, no por el brillo, se patina en la frialdad
prefiero más el piso de madera, sólido, cálido y fresco
O esas sillas, numerosas un juego de 8 solo usado en navidades sobre el cual descansa un pretensioso mantel de Batista emulando delicadeza. Junto con los individuales y servilletas con coloridos diseños de un papá Noel regordete, no me acuerdo de mis navidades. En algún momento les perdí el gusto
Emanar amor se me hace imposible en metales y platinados acabados
Quizá pinte las paredes de un perla claro, y termine sonriéndoles al pintarlas del mismo color
Afuera una reja que me ayuden a dormir tranquila, pero no de esas que tienen diseños intrínsecos y dolorosos de encontrar la forma, simple, así lo prefiero
Tengo la discusión interna si poner ventanas o no, me gustaría ver cómo pasan aquellas personas de izquierda a derecha en el gran cuadro que es una barrera transparente preguntarme cómo serán sus vidas sus pecados sus sueños sus cansancios amores y odios. Viendo como visten y se mueven.
Por otro lado me sentiría expuesta a una roca voladora rompa mi linda pantalla ser tan frágil ante todos me pondría nerviosa y la cortina sería mi trinchera, paranoia me acompañaría
