Por Alejandra Micolta
Una mira dice más que mil palabras, evoca sensaciones y sentimientos.
Una mirada es el secreto para desnudar el alma, nuestra alma. A través de nuestras miradas conectamos, sonreímos y nos amamos en silencio. La electricidad recorre nuestro cuerpo, nos buscamos y nos encontramos una y otra vez en la necesidad de desfallecer ante una mirada discreta.