Hoy mi recogido ayer añora el hoy imbatible. Sabe que no lo podrá superar pero le quiere convencer de la fuerza que le dio para ser tal y como es.
El hoy es orgulloso, se echa flores y tiene alta autoestima . Mira al mañana un poco de reojo porque sabe que son rivales. Pero permanece en su sitio sabiendo de su poder actual .
Al mañana no le espera nadie solo a veces el hoy ansioso pero sin mucho éxito. El mañana yace tranquilo esperando su momento y pensando en la riqueza de su ser y la belleza de sus cosas.
Un día ayer hoy y mañana comprenderán que son una familia y deben saber que se necesitan para dar sentido a esta vida que se mueve para un lado (ayer) y para otro ( mañana) desprestigiando el hoy o a veces adorándole.
El hoy debe tomar protagonismo aunque sepa que está hecho de ayer y está forjando el mañana. Tiene responsabilidad y debe abrazar a sus hermanos
.
“Soy piel del ayer. Soy ojos del hoy y mis pasos dirigen el mañana”