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Madrid respira CO2 y nos culpa. Madrid sangra a diario y se mutila, y crece,
Quiero arrancarme el corazón, abrirme el pecho y vomitar entraña… quiero arrancarme el corazón, pegarle un mordisco y lanzarlo con… Quiero que sangren todas y cada un…
El día que mi musa murió, el cielo estaba apagado. La vida corría con frío, firme, a través del cristal. Una bengala de sueños
Qué ignorante aquel que cree poseer la máxima verdad, que cree que en su ombligo redunda la inmensidad.
Camina sola. Anda despacio entre árboles, entre… Camina sola. Avanza por explanadas, sabanas, se… Y camina sola.
Anoche soñé contigo, y me vi caer. Tus redes atrapaban de nuevo, mi historia después de todo.
Querido Juvencio: Las grandes nubes me invaden. El mar se secó antaño y ya nadie oye cantar al cuervo. Querido Juvencio:
Me revienta cuando tu disfraz se convierte en la ropa de trabajo y lo utilizas de tal forma que hasta tú mismo crees que es tu… No eres más que un niño llorón
La cara que pones al despertar. L a de “algo me pasa”, la de “algo te pasa”. La de enamorado empedernido cuando te digo que te quiero
Mírame a los ojos, clava tu mirada oscura de acero incandescente. Y atraviésame. Como Medusa,
Que mal andaría el mundo si todos… Si también para ellos, la palabra… Si considerasen la lealtad el mejo… si les gustase más el whisky, y me… Si cada vez que estuvieran tristes…
Y salté. Me tiré desde el acantilado más al… Y el agua fría rompió mis huesos, y me quedé sin respiración, y sentí morir.
Cuando miro los edificios las calles y los bares las estrellas buscando resquicio la población y sus andares. La hora punta de la M-30
Verte, mirarte, observarte. Buscarte, hayarte, encontrarte. Tocarte, esperarte, hablarte. Sonreirte, contarte, escucharte. Dejarte, despedirte, vigilarte.