Hola
¿Y si corro al precipicio?
Fueron sus ojos los que causaron mi caída,
fue su sonrisa, su descomplicada sonrisa, la que golpeó mi cara.
Todo en mí, empezó a vibrar cuando su voz tocó mis oídos,
fue entonces necesario hablarle, pero no era tan sencillo como chasquear mis dedos.
Ojalá así hubiese sido,
Y todo el lío se hubiese evitado.
Mi mente no se bloquearía,
Y no pasaría el día entero pensando en que haría.
En que cosas haría
para llamar su atención.
Quizás solo una canción,
una donde diga que le quiero,
eso quizás bastaría.
Pero no tuve el valor,
ni las agallas necesarias
para acercarme,
Y decir..., solo decir, hola.
Preferido o celebrado por...
