Porque los sueños en crudo son, al menos en mi caso, materia incognoscible: apenas me despierto, el sueño se resquebraja poco a poco hasta que, primero, pierde sentido, y luego desapare...
Oigo voces, las mías y las otras, las voces de los otros, voces admitidas y voces desmentida… las que nombran el mundo y las que…
Y el cielo se desvaneció como un k… que se desconecta de whispernet
Música: Octavio Herrero Letra: Agustín Aguilar Tagle Si io me escondo de tu, vivo cego,… te escondes de mua. Tonces, desde… (los meus llavis toquen la morte s…
Si la busco, se esconde; si la atrapo, se seca; si hablo de ella, se desvanece. ¡Mira, ahora,
Creo en un solo Sofá, mueble todo desvencijado, creador del pensamiento variable y de las ocurrencias inamovibles, hacedor de todo lo soñado y todo l…
¿Sabes? A veces, sabes a domingo. Rouleaxu d’Aubergine, rollos de berenjena con queso de c… y jitomate deshidratado. Pesto in rasso (fetuccini con alba…
El 16 de diciembre de 2002, el que… una dosis considerable de penicili… ——————————————————————————————————… Los verdaderos cambios, aquellos que modifican estilos y m…
Tengo... Veamos qué tengo. Tengo mi ausencia, inmensa, eterna, inagotable, profunda. Desciendo de mi propia ausencia,
Ese que soy en el sueño, no soy yo… Ese que dice tu nombre dormido, no… Yo ni me acuerdo de ti. Soy el que vive sin memoria. ¡Ése soy yo!
¿De veras pensaste, nube, que siem… Fuiste vapor de orgullo, y en tu l… creíste que eran verdad las palabras del niño que te vio d… Altisonante, tirado en la yerba, s…
Dulzura de los ángeles, alegría de… abogado de los insomnes y de los s… Virgen Gemelo del Señor, protégeme y sálvame de los sufrimi… Kama Hanuman Ganesha,
Arranca a la tierra su corazón y a… la sed del alma. Mano que ruega al cielo, huella y… boca multiplicada (también se aburre de luz en la ta…
A la música se llega palpando la r… como el ciego que encuentra, al andar con los brazos levantados… un rostro. Y el rostro sonríe porque se sabe descubierto.
A la señorita Ocípete Cascuijo R… en vísperas de su cumpleaños. Rasgo mis vestiduras mientras me r… en el huerto seco de mi ignominia. ¡Y no es, por favor, la pleurodini…