¿Habéis pensado alguna vez que cuando nacemos somos ricos? La riqueza no se mide en dinero, se mide en tiempo, que es, el que en definitiva,

Lo irrealizable, lo imaginario o lo fantástico, es una posible utopía. Para mí,

Las cuatro décadas de tan hermosa niña, suman otoños.

El trueno ruge. Y allá en la oscuridad, aúlla el lobo.

Entre las ramas, rosas blancas al viento. Luego, ¡el cielo!

Habla el silencio; tala mi soledad, y... siento frío!

La decepción, tanto desengaño y desilusión. Es la gran frustración, el fiasco de la vida.

Y... me di cuenta que soñaba, al instante de despertar.

Y esa hoja verde, solitaria y endeble, vaga en el agua.

Amanece y comienzo el nuevo dia con una sonrisa. Estoy sola, pero no me falta la ilusión. Tomo mi café humehante en mi taza favorita, muy despacio, disfrutando cada trago y mirando las ...

El miedo late, golpea por doquier, escuece y arde. Irrita los sentidos, desvanece la vida.

Cae la tarde y me sorprendo contemplando el ocaso del día, cuando una brisa fría y húmeda me estremece.

Con un suspiro, libero tantas cosas, tantas, ¡que floto!

Hoy he caminado descalza sobre la hierba húmeda. Lo hice, cerrando los ojos,

La lluvia moja, cala el alma, la piel, turba mi mente. Siento el jugueteo húmedo que viene y va... y se seca.