Que bellos ojos, esos que han llorado tanto,
Y que bellos labios que dibujan esa sonrisa
Que con nobleza oculta el dolor pasado.
Y su mirada tierna, ahora libre,
Deja mostrar su dulzura reprimida,
Y sus nobles desos de siempre.
No cabe duda que esta flor, no marchita
Que le quedan muchas primaveras
Lleno de amor como de las que nesecita.