Ya se va para los cielos Ese querido angelito, A rogar por sus abuelos, Por sus padres y hermanitos. Cuando se muere la carne

La mujer que yo más quiero en la sangre tiene hiel, me deja sin su plumaje sabiendo que va a llover, sabiendo que va a llover.

Llévame de aquí, vida mía; llévame de aquí por piedad. Llévame que tengo más honda l’heri… la que me dejaste al partir, ay ay… Por la mañanita, pañuelo blanco,

¿Por qué será, Dios del cielo, que no se resigna el alma cuando nos cambian la calma por olas de desconsuelo? Tal vez sea por orgullo

Corazón, contesta, por qué palpitas, sí, por qué palp… como una campana que se encabrita, sí, que se encab… ¿Por qué palpitas?

Cuando te vais a casar mándame a avisar con tiempo para hacer dos fiestas juntas, mi muerte y tu casamiento. Cuando te vais a casar

El lunes por la mañana saliendo a pasear Ines me encontré con la inhumana y dije postrado a sus pies: Señorita, si me admite

Una paloma ingrata su amante deja, su amante deja, por seguir a otro amante que la aconseja,

Imposible que la luna le quite al sol su carrera. Más imposible será quitarme de que te quiera. Quitarme de que te quiera

Si te hallas arrepentido me voy, me voy, de haberme dado tu amor adiós, adiós, de habertenido la culpa

Ya llegó tu medio amante que medio andaba perdido. Medio te viene a buscar porque medio te ha querido. Medio arrepentido vengo.

Ya me voy a separar apiádate, corralero, pero tú, precioso cielo, me has pagado con vengar. Yo tengo seguridad

Tan demudado te hei visto que no me querís ni hablar, lo que me das a entender que me querís olvidar. Cuando llego y te saludo

Estaba la mora, estaba, entre la paz y la guerra con su dos hijas queridas Blanca Flor y Filumena. El duque don Bernardino