Nací yo para adorarte, Naciste tú para mí. Destino en versos de mármol, dictados en oro y rubí. Los astros fueron testigos,

Le di un celular a mi abuela adorada, y en menos de un día se volvió viral, grabando recetas

En las sombras del anhelo, brilla el fuego de un suspiro, como un eco azul y bello. Se desliza en lento giro, cual un río sin sendero,

En la esquina gris del patio frío, se esconde un niño de alma herida, con su sombra juega al desvarío, con su pena canta sin medida. Nadie escucha el eco de su risa,

Su sonrisa es sol, y resplandece como brisa dorada en el estío, y su rayo sutil y luminoso despierta mi delirio. Su sonreir es sol, y lleva impreso

Brotan flores en la pradera, nuestros corazones esperan. El canto del ave al albor, despierta en nosotros fervor. Ríos que fluyen con rumor,

Por el viejo senderito, donde un día te vi partir, van las hojas susurrando que aún te esperan junto a mí. Las estrellas en el cielo

Nombre: Todavía. Origen: Después del dolor. Color:

Arde la piel al roce de tu aliento… suspiro errante en labios de locur… marea ardiente, ritmo y atadura, susurros que se quiebran contra el… Las manos, fuego, danzan su tormen…

Era dorado, de forma sencilla, colgaba en la oreja con discrecion… No tenia rubi ni maravilla, pero brillaba con conviccion. Lo perdi en la calle o en la fiest…

Aún me habita el temblor de tu car… ese roce fugaz, casi dormido, que en mi costado abierto y encend… dibujó con silencio su delicia. Te recuerdo sin prisa, sin premura…