#EscritoresChilenos
Somos cinco mil aquí en esta pequeña parte la ciudad. Somos cinco mil. ¿Cuántos somos en total en las ciudades y en todo el país?
Frágil como un volantín en los techos de Barrancas jugaba el niño Luchín con sus manitos moradas con la pelota de trapo
Ven, ven, conmigo ven, ven, ven, conmigo ven. Vamos por ancho camino, nacerá un nuevo destino, ven. Ven, ven, conmigo ven,
Esta el conejí comiendo lechú come que que te co mientras miras tú. (mientras miras tú)
Te recuerdo Amanda la calle mojada corriendo a la fábrica donde trabajaba Manuel. La sonrisa ancha
Me mandaron una carta por el correo temprano, en esa carta me dicen que cayó preso mi hermano, y sin compasión, con grillos,
Pongo en tus manos abiertas mi guitarra de cantor, martillo de los mineros, arado del labrador. Recabarren,
Las casitas del barrio alto con rejas y antejardín, una preciosa entrada de autos esperando un Peugeot. Hay rosadas, verdecitas,
Voy Vengo Subo Bajo Todo para qué
Oh hermano, oh hermano. Si tuviera un martillo golpearía en la mañana golpearía en la noche por todo el país
Soldado, no me dispares soldado. Yo sé que tu mano tiembla soldado, no me dispares. ¿Quién te puso las medallas?
Partimos para una fiesta en mi yegüita rocilla, y le dije a mi negrita: agárrate Catalina. El perro de mi negrita
Abre sendas por los cerros, deja su huella en el viento, el águila le da el vuelo y lo cobija el silencio. Nunca se quejo del frío,
Muchacho chileno fulgor de la nueva brigada las calles del pueblo despiertan con tu claridad. Tu brocha es el canto
Muy bien, voy a preguntar por ti, por ti, por aquel por ti que quedaste solo y el que murió sin saber. Muy bien, voy a preguntar