hay un pájaro azul enjaulado en mi corazón desea salir ser libre desea abrir las alas
No era un Romeo, pero vio a Julieta danzar el ballet de Prokófiev una noche en que la soledad estaba más sola que la callada noche. Se enamoró de ella al instante, después de años de pe...
El hombre se creyó ciego toda su vida hasta que alcanzó a contemplar las estrellas por vez primera detrás de los ojos de la mujer que a partir de entonces se convirtió en el amor de su ...
Yo sólo estoy de paso, soy un turista en este efímero via… Estoy de visita y sabré que me he… así que veo todo siempre con mirad… Estoy de paso,
Llegas y de pronto encuentras un sitio perfecto, un lugar, un tiempo, un instante al que sientes que perteneces. Todo encaja contigo, con tu cuerpo, tus sentimientos. El aislamiento de ...
imagina que aún seguimos soñando que jamás escampó que nunca hubo terminado el verano o que quizás sólo es que volvió a… siente el olor de las castañas
Cuánta humedad se sentía cuando bailamos en mi cuarto el dí… para así no voltear a ver directam… del dolor que emergía de las pared… que de poco en poco se tornaban fr…
Despertó una mañana y se hubo dado cuenta que había perdido sus recuerdos. Lloró todo el día, todas las noches y toda la vida, porque había olvidado quién era y para qué era que estaba ...
después de ocho años volveré y tal vez en
La niña solitaria continúa recorriendo de noche las calles oscuras por donde sólo transita la luz de la luna. Continúa meciéndose en las estrellas, llorando la pérdida de una astro fuga...
¿Qué estoy haciendo aquí? Pensaba el hombre que añoraba las noches bellas en las que solía caminar sin rumbo, sin ninguna carga y bajo el manto oscuro lleno de estrellas. El río corría ...
¿Aún existirá? La casa de verano a la que acudíamos a dormir mientras la lluvia estruendosa caía sobre el bosque, haciendo temblar los árboles, las nubes, temblaba la tierra y tu boca y...
Como lo hicimos aquel lejano verano, en donde todo era posible y no había otra luna que la que se sumergía en el vino y en los ojos de una noche que reposaba quieta en la copa de los ár...
Ahora que he vuelto, he envejecido un poco. Me han salido algunas canas, me he dejado la barba y mi voz suena como si
Los grillos y los colibríes cantan… Y es a las cinco de la mañana, que al unísono sus cantos, se les oye chillar en mi jardín: unos porque se les acaba su noche,