Media vida desperdiciada
Poemario: Venus equivocada
Se me diluye el pecho y me derrito en el centro de la cama, me fundo en un agujero que se forma entre las cobijas topandome con una invasiva y bullosa soledad la cual me pasa las facturas de todas las ausencias que siento desde un par de días antes de nacer, allí esta todo lo que no abrace ni me abrazon, lo que hoy me esta quemando, lo mismo que me irrita ser la única que sistiene mi mano y me da los buenos días.
Solo reconozco mi voz como compañía, yo no sé querer y no sé saber que me quieran, no sé consentir, no se palpar, solo se hacerme escenarios en donde los pasos que doy no retroceden, se me agota el corazón de escurrirlo por cuadras en vano, me peleo con el pasado que me convirtió en una piedra dura y es la mima con la que vivo tropezandome.
¿Quién te enseña a amar?, no sé como se aprende, tampoco como se recibe, me desespera mi lejania del mundo y no sé llegar a donde quisiera quedarme, acaricio un abismo al que le doy vueltas en donde dudo lanzarme porque no respondo a la pregunta su en verdad necesario nacer para estar en otro, alguién que no soy yo, nacer para crecer, reproducirse, besar, follar, revolcar, gemir, desear y amar, porque si es así nací en desventaja, en reversa, incomprendida y con medía vida malgastada.
